Embajador Patricio Hales envió saludo a chilenos de Francia

Los chilenos que viven en Francia desde tiempos de la dictadura y el exilio lo saben perfectamente. Las relaciones entre la embajada, los embajadores y la comunidad chilena han sido a menudo apasionadas y en no pocas ocasiones, conflictivas.

«Los atenderé con afecto y energía en los términos que la ley señala y obedeciendo el mandato de la Presidenta Bachelet de trabajar para abrir un “nuevo ciclo” para el bien de todos los chilenos», escribe en su carta el recién llegado Patricio Hales, nuevo embajador en Paris.

Escrita a mano, en un tono afectuoso y personal, la misiva dirigida a cada uno de los (chilenos) que viven en Francia sin distinción de ningún tipo constituye un gesto novedoso que merece ser destacado y que debiera abrir, también en Francia, un «nuevo ciclo» en las relaciones entre las autoridades chilenas y la comunidad local.

Un nuevo ciclo marcado, adicionalmente, por el recientemente conquistado derecho a voto para los chilenos del exterior.

Texto completo de la carta del embajador Hales

Queridos compatriotas :

Recién llegado y sin haber presentado mis cartas credenciales como Embajador de Chile, designado por la Presidenta Michelle Bachelet, he decidido escribirles una carta colectiva para no demorar mi relación con ustedes.

El vocativo no lo usé por adulación, sino porque, los chilenos en el extranjero, han sido siempre objeto de mi afecto. Y aunque sé que Francia es un espacio de oportunidades, yo no soy de los que creen que la vida se les hizo fácil y de puras alegrías. Sé que han vivido lejos de muchos cariños enraizados en Chile. Que dejaron amigos, parientes, lugares, costumbres y proyectos de vida. Y sé que junto a los aspectos felices, han dividido familia y a veces sufrir hasta los funerales a la distancia.

A mí nunca me ha tocado vivir esa situación y, si me hubiese encontrado en ella, creo que junto con buscar materialmente de qué vivir, mi necesidad central hubiese sido la reconstrucción de un mundo afectivo cercano. ¡Por eso comencé diciéndoles “queridos compatriotas”!

Pero además de mi afecto les comunico mi compromiso. Ustedes tienen un lazo jurídico formal con Chile y por eso me considero obligado, desde mi cargo de Embajador, a establecer un foco de especial atención con cada uno de los que viven en Francia. Sin distinción de ningún tipo.

La reciente, aunque tardía, reforma de la Constitución para el voto de los chilenos en el extranjero, es un paso que fortalece ese lazo. Tantos años costó convencer a los que tantas dificultades pusieron los que extrañamente no comprendían el vínculo poderoso que constituyen, por sí mismas, la nacionalidad y la ciudadanía. Poner en práctica vuestro derecho a voto es una tarea que asumiremos apenas se apruebe la Ley Orgánica que lo reglará. Contarán con toda mi energía en eso. De inmediato, aunque desordenadamente, he aceptado invitaciones, reuniones, llamados, visitas que ya sistematizaremos para definirlo mejores modos de establecer la mejor la más adecuada relación con Uds.

Sé que algunos se instalaron en este maravilloso país lleno de ilusiones de progreso. Mientras otros lo hicieron en doloroso exilio perseguidos por la dictadura. Pues no existe el “exilio dorado”. Hoy vienen para estudiar o trabajar voluntariamente. Muy distinto a esa gran cantidad de chilenos víctimas de la falta de libertad y democracia que esperando un tiempo desconocido se les pasó la vida sin volver a Chile y formaron familia en las complejidades de las motivaciones divididas. A todos les escribo.

Los atenderé con afecto y energía en los términos que la ley señala y obedeciendo el mandato de la Presidenta Bachelet de trabajar para abrir un “nuevo ciclo” para el bien de todos los chilenos.

Con un abrazo

Patricio Hales

– Ver el facsímil de la carta de Patricio Hales